Mi abuelo y yo iniciamos este viaje con las pobres herramientas que nos daba el empeño y poco más. Así podía observarse solo los alrededores de 1492 y tal y cual momento a continuación aquí y allá.
Entonces apareció una genial especialista y nos asomó a la perspectiva de los tiempos anteriores. Era apabullante y llamaba a la conmiseración hacia quienes por veinte mil años fueron y vinieron por todos sitios a ciegas como nosotros, construyéndonos, y cuya soberbia a veces resultaba no menor que la nuestra.
Inventaron el bien, el mal y cuanto para la especie obra hasta hoy.
Sí que hubo dioses, pues. ¿Les seguiremos rindiendo culto o es necesario bañarnos en su sangre agradeciéndoles el extenuante esfuerzo?
Supongamos que tiene razón Marija Gimbutas y hacia el año 20 mil ac la cultura de los Kurganes invadió Europa central.
-¿Eh? Si buscamos la región hindú -se abronca el abuelo.
-Aguanta -le digo sin saber bien cuáles son mis intenciones. -¿No queremos perseguir las lenguas indoeuropeas? Pues hay que dar un rodeo.
-¡Quita pa allá!, me llevarás al Pleistoceno.
-En necesitándolo... No, no, bromeo. Es que ve: allí y por esos tiempos tal vez hubo sociedades más o menos pacíficas e igualitarias, presididas por mujeres. Claro, no dominaban el bronce.
-A quién le importa.
-Las armas, tú sabes...
-Ahora resulta que estamos jodidos por culpa de un metal.
-Me mal interpretas.
Todo marchaba aunque discutiéramos, hasta llegar a lo inefable: la civilización. En India, para evitar
reclamos de mi mentor, hacia 3 mil ac.Los vedas, tan hermosos al contemplarlos, según puede apreciarse, y ya entre sus palabras, seso y más seso, sin importar si llegaban por meditación y así despreciando el llano raciocinio.
Cierto, indagan con acuciosidad. Aun así implican la existencia de cuando menos una clase dominante o casta entre castas.
"Se inicia esta discusión de la discriminación ─ viveka de la Verdad ─ tattva (Brahman) (de lo falso), para la fácil comprensión de aquellos corazones purificados con el servicio a los pies de loto del Maestro. Los objetos de conocimiento -a saber, sonido, tacto, etc-., que se perciben en vigilia ─ jägare, difieren entre sí por sus peculiaridades; pero la conciencia ─ saòvid de éstos -que es diferente de ellos-, no difiere porque es homogénea. Lo mismo ocurre al soñar..."
-¿De veras quieres seguir dando tumbos por los milenios, Belarmo?
-No. Practicamos ya suficientemente el arte de la ignorancia.
J Ffj : J Ffj
HASTA TECLAS PERDIMOS DE TANTO CAMINAR, JEJE.